Los chicos aprovecharon la oportunidad para estudiar civilizaciones antiguas (Roma, Grecia y Egipto) observando particularmente el espacio en el que se desarrollaron. De este modo, prestando especial atención a las masas de agua, ríos, límites políticos y geográficos, etc. pudieron observar cómo estas particularidades geográficas influyeron en las características de cada pueblo. Este enfoque les permite comprender la interrelación entre la historia y la geografía, ya que no hay historia sin un espacio concreto en el que se desarrolle.
El proyecto estuvo destinado para todos los segundos y terceros años y se llevó a cabo en dos etapas: primero, tuvieron una charla introductoria en el colegio en la que se les habló de los satélites, las imágenes que toman y sobre conceptos físicos como el espectro electromagnético. En un segundo momento, de aplicación, fueron al Instituto Padre Viera para trabajar con el equipamiento informático y poner en práctica la actividad.