Se trata de un proyecto de articulación entre ambos niveles educativos, que permitió que los pequeños conocieran y trabajaran en los distintos sectores del taller durante un día de clases. Así, realizaron pequeñas actividades en la carpintería, el sector de ajuste y algunos experimentos en el laboratorio.
Estuvieron acompañados en todo momento por ayudantes alumno del secundario quienes supervisaron los trabajos, mientras que los docentes dieron las instrucciones y coordinaron las actividades.