Los cursos se irán reincorporando de a poco. Esta semana fue el turno de primer año. Posteriormente, retornarán los alumnos de séptimo y, por último, el resto de los cursos lo hará a partir del 15 de marzo.

Los chicos de primer año aprovecharon ser los primeros en volver para llevar a cabo su semana de adaptación, en la que pudieron familiarizarse con las costumbres y espacios del edificio que será su casa durante los próximos siete años. Pudieron recorrer el edificio, reconocer cuáles serán sus aulas y conocieron el taller, tan importante para la formación técnica.

Sin embargo, esta vuelta a clases es especial, distinta a la de otros años. Los riesgos propios de vivir en tiempos de pandemia siguen vigentes, por lo que se han tomado una serie de medidas destinadas a proteger a todos los que forman parte de la comunidad educativa del Colegio. Los alumnos, sus familias y quienes trabajan o colaboran con la Institución.

Por ello, siguiendo los lineamientos dispuestos por el Ministerio, se busca reducir el número de personas presentes al mismo tiempo. Para lo cual se dispuso un sistema de burbujas que divide a los cursos en grupos más pequeños. Estos grupos asistirán de manera intercalada y a quienes les toque quedarse en casa deberán realizar tareas virtuales.

A su vez, las cargas horarias de cada asignatura fueron reorganizadas de manera tal que las materias que se consideran troncales para la formación de los estudiantes tengan prioridad tanto en la presencialidad como en la cantidad de horas.

Por último, se establecieron una serie de normas de protocolo básico para el cuidado de todos: uso de barbijo obligatorio, distanciamiento social, control de temperatura en el ingreso, baños y aulas con productos de higiene y esterilización, etc.

A pesar de las dificultades, entre todos se puede colaborar para que este regreso a clases sea lo más organizado y seguro posible, teniendo en cuenta que el contacto cara a cara es fundamental para consolidar el lazo docente-alumno y para fortalecer el proceso educativo.